Hace mucho mucho tiempo, en una clase de psicología social muy muy lejana ~ unos alumnos curiosos decidieron indagar más en sus conocimientos y encontrar respuestas a algunos por qués de su vida.
En aquella travesía conocieron a muchos docentes, entre ellos Juan Pablo Correa y Rodrigo Venegas, quienes ayudaron a este grupo de muchachos a comprender aún más el entorno social en donde vivían.
Ellos les enseñaron a comprender de una manera más elaborada, mediante la reflexión sobre sucesos sociales específicos, cómo observar el comportamiento de los individuos en relación a un contexto histórico, y conectar el conocimiento teórico que les otorgaron con la práctica a través de pequeñas interacciones con otras personas, como por ejemplo: entrevistar a individuos y verificar distintas percepciones sociales.
Estos aprendices leyeron una gran cantidad de textos de distintos autores que hablaban de la psicología social para lograr tener una nueva y más integrada visión del mundo.
Los autores elegidos por sus maestros, que planteaban distintas posturas de la psicología social fueron los siguientes:
Álvaro: Postula que la psicología social puede ser mucho más social de lo que ya es. Acuña el concepto de interaccionismo simbólico, el cual se comprende como un enfoque teórico ya que influencia directamente a otros enfoques y por cómo sus ideas forman parte de otros pensamientos (como por ejemplo: en el conductismo sociocognitivo).
Explica el interaccionismo simbólico como la influencia que los estímulos tienen sobre la conducta humana, y la manera en que ésta es mediatizada por el contexto que posean los significados simbólicos.
Álvaro enfatiza también el rol activo que tienen las personas en la construcción de su medio social y físico y cómo la conducta puede ser vista como un estímulo para otras personas.
Álvaro enfatiza también el rol activo que tienen las personas en la construcción de su medio social y físico y cómo la conducta puede ser vista como un estímulo para otras personas.
Gissi: Asuntos psico-sociales como la cultura y la pobreza.
Sobre la
Cultura Latino-Americana:
Cuando
Gissi habla de cultura latinoamericana, habla principalmente de una cultura
cuya identidad es subjetiva, pues no fue forjada desde esta misma, sino que fue
forjada por gente de culturas que nada tienen que ver con aquello conocido como
“cultura latinoamericana” (o mejor dicho, que tienen más relevancia que los
mismos latinoamericanos en cuanto a la designación del concepto se refiere). En
nuestra concepción de tradición cristiana, se sentaron las bases de un modelo
capitalista en el que un puñado de poderosos han puesto su sello para marcar a
esta nación con designios extranjeros que en nada reflejan la realidad que vive
la gente, entonces el concepto de “cultura latinoamericana” es un concepto
construido por un puñado de poderosos compitiendo por poder. ¿Y acaso este continente fue descubierto? Mucho
se habla de que los españoles descubrieron América, y es aquí donde Gissi
aclara algo muy importante, el hecho de que en este continente ya había gente,
los aborígenes, mal llamados “indios”.
Sobre la
Pobreza (merecida pobreza):
Haciendo
una conexión con el asunto de la cultura latino-americana, más específicamente con
el capitalismo, vemos en nuestro país (Chile) un tema tanto o más contingente que
en otros países latino-americanos, y es el tema de la pobreza, un tema
silenciado por los medios, pero que todos saben que está ahí, porque no siempre
alcanza para el kilo de pan, ni para algún condimento para acompañar nuestras
tan características “onces” chilenas, en familias de esfuerzo, pero que no se
ven la cara por que del otro lado del diminuto living, hay un televisor de
último modelo, o que no se escuchan porque este mismo televisor (“¡Pero es que
no es cualquier televisor! No no no, es un LED, pantalla plana blablablablabla”)
tiene más relevancia en la casa que el sentir de la familia que lo compró ¿por
qué lo habrán comprado a todo esto? En las publicidades sobre televisores
generalmente se muestran a familias felices disfrutando de una película, todos
juntos mientras ríen e increíblemente logran mirarse la cara durante más de 10
segundos, el papá con su barba y su ponchera de “esto no es obesidad, es buena
vida”, la mamá rubia, buenas curvas, pero bien monjil y sumisa (pero todos
sabeos que es perversa), dándole un tesito a su macho recio portador de la
gloriosa billetera, y al lado de estos (uno en cada lado), un niño y una niña
de preferencia bien rubiesitos pidiéndoles puñados de juguetes para sumergirse
en ellos mismos y así crecer sin poder ver la desgracia en gente como la tan
mencionada “Señora Juanita”.
En fin (o
en principio), Gissi habla básicamente, de que esta gente que compra estos
super televisores y que a la vez no tiene que comer, se tiene merecida su
pobreza, porque presas de la ignorancia descuidan sus necesidades básicas, y
alimentan así las necesidades que el mercado les dice que son las necesidades
contingentes y más valiosas. De aquí surge otro relevante, y es que estas “necesidades
de plástico” pasan a ser verdaderas necesidades y se justifican por el valor
social por el que están impregnadas, el introyecto de que el pobre es más pobre
mientras menos tiene se ve un tanto atenuado cuando puede exhibir un gran
televisor o una gran radio ante sus conocidos, de hecho, puede pasar a sentirse
menos pobre que alguien que gana un tanto más de dinero pero que tiene un
televisor o radio más antiguo que el de él. Gissi nos muestra una perspectiva
en la que la pobreza del pobre está sustentada por su ignorancia y por su sed
de aparentar. En esto vemos todas las hilachas que deja una cultura como la
nuestra, en la que el materialismo es realmente fuerte, tan fuerte que la gente
no se siente seguro si no tiene algo que exhibir, algo palpable resultado de su
trabajo, y esta seguridad es algo de lo más natural si consideramos todos los
factores implicados en el tema. En una cultura donde se incentiva a competir
con los demás, no es raro que el pobre esté dispuesto a ser más pobre con tal
de aparentar ser mejor que el de al lado.
Moscovici: Habla de las minorías, y su importancia en la sociedad.
Myers, postula los conceptos de:
Prejuicio: Un pre-juicio negativo de un grupo y de sus miembros individuales.
Estereotipo: Una creencia sobre atributos personales de un grupo de personas. Algunas veces son sobre generalizaciones inexactas y resistentes a información nueva.
Actitud: Una creencia Y un sentimiento que puede predisponer nuestra respuesta a algo o alguien.
Fenómeno con el-pie-en-la-puerta: Tendencia de las personas que han accedido previamente ante una pequeña petición a volver a acceder ante una petición mayor. (Por ejemplo: cuando le preguntamos a un grupo de personas si podían responder a una entrevista, y decían que sí, estos suelen responder todas las preguntas.)
Entre otros ~
Otorgándole un orden frecuente a la sociedad sobre las relaciones sociales.
Goffman,habla sobre la teoría dramática, la cual consta de la constante actuación frente al ambiente y contexto en que se encuentre la persona.
Con actuación se refiere a toda la actividad de un individuo que tiene lugar durante un período señalado por su presencia continua ante un conjunto particular de observadores y posee cierta influencia sobre ellos.
A la fachada: actuación del individuo general y prefijada. (osea, que siempre actúa de la misma manera) a fin de definir la situación con respecto a la gente que lo observa.
Medio: el escenario.
La fachada personal es el 'toque' que le da cada uno a su fachada, con respecto a la apariencia y los modales.
Fromm: la vida humana no se desarrolla si no se está en condiciones especiales.
Es quien postula que hay una diferencia entre el nacimiento biológico y el 'darse cuenta' :
El parto, es el hecho biológico y el nacimiento es encontrar un sentido de vida.
Ibañez: habla de la situación actual de la psicología, este dice que se ha convertido en un dispositivo autoritario, a pesar de la sensibilidad liberal y progresista de la mayoría de los psicólogos.
Esto implica dos ingenuidades fundamentales:
1) La creencia en la existencia de una realidad independiente de nuestro modo de acceso a la misma.
2) Creer que existe un modo privilegiado capaz de conducirnos, gracias a la objetividad, a la realidad tal cuál es.
Ibañez dice que cuestionar estas ingenuidades no equivale a negar la existencia de la realidad, sino, a afirmar que esta existiría con dependencia de 'nuestro modo de acceso a la misma'.
Jodelet: Representación social, viéndolo desde una similitud con el sentido común y el objetivismo que tenemos de la realidad, según Moscovici
Los aprendices, además de integrar aquel conocimiento mencionado anteriormente, adquirieron una nueva manera de aprender sobre la sociedad, que se basa en el análisis e interpretación de videos comerciales que cotidianamente son presentados a nuestra sociedad a través de medios de comunicación masiva, tales como la televisión y el internet.
En aquellos lugares las personas suelen conocer de la manera más accesible y básica posible la gran variedad de pensamientos, sentimientos y conductas que realiza su entorno cotidiano, sin importar su asertividad o su errónea concepción.
Los jóvenes aprendieron que a través de estos medios las personas muchas veces no logran hacer una reflexión de aquello que visualizan, haciendo que se produzca en cada uno de ellos un aprendizaje colectivo inconsciente que quizás no hallan querido poseer, pero que se mantiene intacto en su manera de relacionarse con otros.